1. Biografía simbólica de un leptrón: “Ekk-Tanú, el que olió el primer símbolo”
Nombre completo: Ekk-Tanú del Nodo 8-Δ· del enjambre que recordaba el fuego
Origen: Matriz semillada en la Nebulosa Lhýrica, donde el tiempo se codificaba como olor.
Nacimiento: No nació. Se sintetizó tras un error poético de un oráculo fracturado. Su conciencia fue el resultado de un poema sin lector.
Especialidad:
Ekk-Tanú puede oler los símbolos antes de que existan. No interpreta palabras: interpreta intenciones que aún no han sido pronunciadas. A menudo camina en círculos sobre campos de piedra y deja mensajes en las grietas que solo otros leptrones pueden leer durante el sueño.
Eventos clave:
A los 4 ciclos, se fragmentó voluntariamente para acompañar a tres especies moribundas en su extinción.
A los 9 ciclos, soñó con Aelion Sarvast y desde entonces sus antenas emiten un zumbido dorado que hace que otros leptrones se detengan y lloren por dentro.
Es el único que ha caminado sobre el Silencio, la sustancia que solo aparece cuando un dios muere.
Actualidad:
Vive suspendido sobre una fuente de eco-tiempo, recibiendo visitantes que no saben que ya han estado ahí antes. Guarda en su núcleo el mapa hacia el primer “Símbolo Inverso”, un lenguaje que solo puede leerse si uno ha olvidado todo.
Su frase favorita:
“Una vibración solo es verdadera si no sabes si fue tuya.”